El objetivo de la embutición es proteger los materiales frágiles o revestidos durante la preparación y obtener una perfecta retención de bordes. La embutición se utiliza cuando la protección de capas es imprescindible, a la vez que también permite una manipulación más segura y cómoda de, por ejemplo, muestras afiladas, pequeñas o de formas irregulares.
Las muestras se encajan en la resina a fin de facilitar su manipulación y mejorar el resultado de la preparación. A fin de obtener el mejor resultado posible, las muestras deberán limpiarse antes de la embutición. La mejor adherencia posible de la resina a la muestra requiere que la superficie no contenga grasas ni ningún otro contaminante.
Las muestras que necesitan una retención perfecta de los bordes o la protección de las capas requerirán la aplicación de la embutición. No obstante, merece la pena considerar si el tamaño o la geometría de la muestra hace que la embutición sea innecesaria o incluso difícil. Si este fuera el caso, quizás sería mejor no realizar la embutición.
Otro aspecto a tener en cuenta es si la muestra tolera o no el calor. En caso de no ser así, se recomienda no usar un método de embutición que probablemente caliente la muestra. Por último, tenga también en cuenta que puede ahorrar tiempo si no embute la muestra.
Embutición en frío: el mejor resultado
Embutición en caliente: el mejor resultado
Muestras porosas: el mejor resultado
¿Cuándo/por qué realizar la embutición?
La muestra es pequeña.
La muestra presenta una forma compleja (que dificulta su manipulación).
La retención de los bordes es necesaria.
La superficie está endurecida.
Capas
Recubrimientos (sección en ángulo)
La muestra es porosa o presenta fracturas.
Metalurgia en polvos
Cerámica
Muestras petrográficas
Análisis de fallos
Es necesario que el tamaño de la muestra sea uniforme (para ciertos soportes para muestras en preparaciones automáticas)
Salvo que las muestras que deban prepararse pertenezcan a estas categorías, no existe razón alguna para embutirlas, ya que esto costaría tiempo y dinero.
Técnicas de embutición
Existen dos técnicas de embutición disponibles para estas tareas, la embutición por compresión en caliente (también llamada embutición en caliente), y la embutición en frío, así como diferentes resinas.
Ambas técnicas de embutición ofrecen ciertas ventajas, dependiendo de la cantidad de muestras y de la calidad necesarias.
Embutición en caliente
Es ideal para grandes cantidades de muestras que entran en el laboratorio de manera sucesiva. Los pastillas resultantes serán de alta calidad, de tamaño y forma uniformes, y requerirán un proceso de poco tiempo. La embutición en caliente requiere una prensa de embutición que combine presión con alta temperatura.
Es adecuada para grandes series de muestras que entran en el laboratorio de manera simultánea, así como para muestras únicas. La embutición en frío mediante impregnación al vacío se utiliza para reforzar y proteger materiales como la cerámica, los recubrimientos pulverizados de plasma y las muestras destinadas a los análisis de fallos que requieren una atención especial durante la preparación.
Se trata de un equipo de embutición rápido y fácil de utilizar que conserva la integridad de sus muestras para una preparación y productividad de alta calidad. Puede elegir entre soluciones de embutición en frío o en caliente tanto si busca máxima velocidad como precisión optimizada o repetibilidad.